¿Qué es el catolicismo?: Definición, Origen, Características, Dogmas del Catolicismo, Sacramentos, Mandamientos y MÁS

La Iglesia Católica remonta su historia a Jesucristo y los apóstoles. A lo largo de los siglos, el catolicismo desarrolló una teología altamente sofisticada y una estructura organizativa elaborada encabezada por el papado, la cual  es la monarquía absoluta continua más antigua del mundo.

El número de católicos en el mundo es mayor que el de casi todas las demás tradiciones religiosas. Ello como consecuencia de una larga historia de fuerzas que transformaron el movimiento cristiano primitivo en una iglesia con normas identificables de doctrina y vida. Así como estructuras fijas de autoridad y una universalidad.

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¿Qué es el catolicismo?

El catolicismo es una religión y componente esencial de la definición de cualquiera de las otras ramas de la cristiandad. Como cualquier fenómeno antiguo e intrincado, el catolicismo puede describirse e interpretarse desde una variedad de perspectivas y mediante varias metodologías.

Por lo tanto, la Iglesia Católica Romana en sí es una institución compleja. Para la cual el diagrama habitual de una pirámide, que se extiende desde el Papa hasta los creyentes en el banco, está enormemente simplificado.

Como religión entre las otras religiones del mundo, el catolicismo abarca, dentro del rango de su vida multicolor, características de muchas otras religiones. Además, debido a la influencia de Platón y Aristóteles, la doctrina católica romana debe estudiarse filosóficamente incluso para comprender su vocabulario teológico.

Sin embargo, un enfoque histórico es especialmente apropiado para esta tarea. No solo porque dos milenios de historia están representados en la Iglesia Católica Romana, sino también por la hipótesis de su continuidad con el pasado. A la cual, la verdad divina está encarnada en esa continuidad y es esencial para la justificación de su autoridad.

Estos hechos históricos sugieren que alguna comprensión del catolicismo es un componente indispensable de la alfabetización cultural de Occidente. independientemente de cómo se pueda responder individualmente a las últimas cuestiones de vida y muerte y fe. Sin una comprensión de lo que es el catolicismo, es difícil encontrar los sentidos:

Origen del catolicismo

En un nivel, por supuesto, la interpretación del catolicismo está estrechamente relacionada con la interpretación del cristianismo como tal. Por su propia lectura de la historia, el catolicismo romano se originó con los mismos comienzos del cristianismo.

Quizás el hito originario de la división de la Iglesia se produjo por el Gran Cisma de 1054. El cual dividió a los cristianos entre la Iglesia Católica Romana occidental de habla latina y la Iglesia Ortodoxa Oriental de habla griega oriental.

Este cisma se precipitó por dos principales desacuerdos doctrinales. Uno era obviamente el papel y la autoridad del Papa. La otra era una cláusula del Credo de Nicea. Los occidentales creen que el Espíritu Santo procede del Padre y el Hijo y los orientales creen que el Espíritu Santo procede únicamente del Padre.

Varios factores históricos, que varían en importancia según la época, ayudan a explicar el surgimiento del catolicismo. Los dos factores considerados son el primado de San Pedro entre los Doce Apóstoles y la identificación de Pedro con la iglesia de Roma.

La identificación de esta primacía de Pedro en el Nuevo Testamento con la primacía de la iglesia de Roma no es evidente. Por un lado, el Nuevo Testamento casi guarda silencio sobre una conexión entre Pedro y Roma.

La primacía de Pedro en el catolicismo

La referencia de los Hechos de los Apóstoles a la llegada de Pablo a Roma no da ninguna indicación de que Pedro estuviera allí. Ni como líder de la comunidad cristiana o incluso como residente. La iglesia de Roma dedica todo su capítulo final a los saludos dirigidos a muchos creyentes de la ciudad, pero no menciona a Pedro.

Por otro lado, en lo que presumiblemente es una referencia a una congregación cristiana, la primera de las dos epístolas atribuidas a Pedro usa la frase “el escogido en Babilonia”. Hay que mencionar que Babilonia es un nombre en clave para Roma.

Además, es el testimonio unánime de la tradición cristiana primitiva que Pedro finalmente llegó a Roma, donde fue crucificado. Sin embargo, hubo y todavía hay desacuerdo sobre la ubicación exacta de su tumba.

Además del argumento apostólico a favor de la primacía romana, estaba el que Roma debería ser honrada por su posición como capital del Imperio Romano. La iglesia en la ciudad principal debería ser la principal entre las iglesias. Roma atrajo a turistas, peregrinos y otros visitantes de todo el imperio y más allá.

Eventualmente se convirtió, tanto para la iglesia como para el Estado, en lo que Jerusalén significó originalmente “la iglesia de la que todas las iglesias partieron…». Curiosamente, después de que Constantino transfiriera la capital del Imperio Romano de Roma a Constantinopla en 330, la autoridad civil de Roma se debilitó.

Pero su autoridad espiritual se fortaleció. El título de “sacerdote supremo” (pontifex maximus ), que había sido prerrogativa del emperador, ahora recae sobre el Papa. La transferencia de la capital también provocó una disputa entre Roma («Antigua Roma») y Constantinopla («Nueva Roma»).

El concilio de Calcedonia

Esta disputa versaba sobre si la nueva capital debería tener derecho a una preeminencia eclesiástica acorde junto con la sede de Pedro. El segundo y el cuarto concilio ecuménico de la iglesia legislaron a favor de la sede de Constantinopla, pero Roma se negó a reconocerlo.

También fue en el Concilio de Calcedonia, que los padres conciliares aceptaron la fórmula propuesta por el Papa León I. La cual ofrecía la enseñanza ortodoxa de la Encarnación de Cristo y de la unión de ambas naturalezas.

Reconociendo la autoridad con la que habló León I, los padres del consejo declararon: «¡Pedro ha hablado por boca de León!». El concilio fue una de tantas ocasiones en las que la autoridad de Roma sirvió como tribunal de apelación en disputas jurisdiccionales y dogmáticas.

Fuerzas externas

Adicionalmente, al menos dos factores externos contribuyeron al comienzo de la Edad Media al desarrollo del catolicismo como una forma distinta de cristianismo. Uno fue el surgimiento del islam en el siglo VII.

Durante la década que siguió a la muerte del profeta Mahoma en 632, sus seguidores capturaron tres de los cinco «patriarcados» de la iglesia primitiva: Alejandría, Antioquía y Jerusalén. Con lo cual, dejaron solo Roma y Constantinopla, ubicadas en extremos opuestos del Mediterráneo y, eventualmente, también en extremos opuestos del Cisma de 1054.

La otra fuerza externa que alentó el surgimiento del catolicismo fue el colapso de las estructuras gubernamentales y administrativas en el Imperio Romano Occidental. A lo cual se sumó la migración a Europa de tribus germánicas y otras que finalmente se establecieron como élites gobernantes.

Algunos de estos pueblos, particularmente los godos, ya se habían convertido en cristianos antes de su llegada a Europa occidental. La forma de cristianismo adoptada en el siglo IV era, según el Concilio ecuménico de Nicea, herética en su doctrina de la Trinidad. Por tanto, el futuro de la Europa medieval no pertenecía a las tribus que se habían convertido a un cristianismo poco ortodoxo.

Al contrario, pertenecía a las tribus, particularmente a los francos, que se habían adherido a la religión tradicional germánica y más tarde se hicieron cristianas. Los francos, después de su llegada a la Galia, aceptaron la enseñanza católica sobre la doctrina de la Trinidad, así como la autoridad de los obispos católicos de la Galia.

La coronación del Papa al rey franco Carlomagno como emperador de los romanos fue la culminación de la alianza entre los francos y la iglesia.

Características del Catolicismo

Las siguientes características o ideales no siempre se realizan en la historia, pero reflejan lo que podría llamarse sensibilidades católicas. Por lo cual, la iglesia católica es:

Dogmas Católicos

La palabra griega dogma originalmente significaba «opinión», pero ha llegado a significar algo mucho más específico. En el uso católico actual, el término «dogma» significa una verdad divinamente revelada, proclamada como tal por la autoridad docente infalible de la Iglesia. Por lo tanto, es obligatoria para todos los fieles sin excepción, ahora y para siempre.

Aquí hay dos elementos esenciales: primero, un dogma debe ser revelado divinamente. Es decir, debe encontrarse explícita o implícitamente en el depósito de fe que Cristo dio a la Iglesia. Esto se encuentra en la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición. Si algo va a ser un dogma, debe estar en uno de esos dos lugares, o en ambos.

En segundo lugar, un dogma debe ser enseñado infaliblemente por el Magisterio según lo revelado divinamente. Este es un calificativo importante, porque el Magisterio es capaz de definir de manera infalible ciertas cosas que no son reveladas divinamente.

Así, si una persona bautizada niega o contradice deliberadamente un dogma, es culpable de un pecado de herejía y automáticamente queda sujeto al castigo de excomunión. Del trabajo del Dr. Ludwig Ott, titulado “Fundamentals of Catholic Dogma”, los dogmas de la iglesia católica son:

Sacramentos y Mandamientos

La Iglesia Católica, además de tener 10 Mandamientos, tiene siete santos sacramentos que son vistos como canales místicos de la gracia divina, instituidos por Cristo. Cada uno se celebra con un rito visible, que refleja la esencia espiritual invisible del sacramento.

Mientras que algunos sacramentos se reciben una sola vez, otros requieren una participación activa y permanente para fomentar la «fe viva» del celebrante. Por su parte, los Diez Mandamientos católicos son un resumen de “las condiciones de una vida libre de la esclavitud del pecado”.

Deben entenderse en relación con la “ley del amor”, es decir, el amor a Dios y el amor al prójimo resumen toda la moral católica. La ley del amor es también el primer principio y fuente de la ley moral. Contiene “toda la ley y los profetas”.

Los 10 Mandamientos

1. Yo soy el SEÑOR tu Dios; no tendrás dioses extraños delante de mí.
2. No tomarás el nombre del SEÑOR tu Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No darás falsos testimonios ni mentiras.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes de tu prójimo.

Los 7 Sacramentos

1. Bautismo
2. Confirmación
3. Eucaristía
4. Confesión
5. Sacerdocio
6. Matrimonio
7. Unción de los enfermos

El catolicismo y el cristianismo

El cristianismo es una religión mundial importante que se deriva de la vida, las enseñanzas y la muerte de Jesús. El catolicismo romano es la más grande de las tres ramas principales del cristianismo.

Por lo tanto, todos los católicos romanos son cristianos, pero no todos los cristianos son católicos romanos. De los 2,3 mil millones de cristianos estimados en el mundo, alrededor de 1,3 mil millones de ellos son católicos romanos. En términos generales, el catolicismo se diferencia de otras iglesias y denominaciones cristianas en:

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