La Novena al Santísimo, inicia 10 días previos a la celebración de Pentecostés. Este acto consiste en realizar diversos rezos en días consecutivos para hacer solicitudes o peticiones. Asimismo, cada día, se hace un rezo u oración distinta.
Por esta razón, en el presente artículo nos dedicamos a explicar a profundidad: qué es el Santísimo en la Iglesia Católica, la adoración al mismo, la Novena al Santísimo Sacramento, visita al Santísimo, aclaramos qué se le dice al señor Jesús cuando nos encontramos en el Santísimo y, culminamos con algunas oraciones.
Tabla de Contenidos
¿Qué es el Santísimo en la Iglesia Católica?
Antes de profundizar con la explicación del Santísimo Sacramento y todo lo que engloba, primero debemos desarrollar qué es en la Iglesia católica. Pues bien, en un principio debemos mencionar que la palabra santísimo proviene del superlativo santo.
En a Iglesia Católica existen 7 sacramentos instituidos por Nuestro Señor para producir en nuestras almas la gracia santificante.
Asimismo, el Concilio de Trento define como dogma de fe que los sacramentos tienen distinta dignidad. Además, existe un orden entre ellos, pero el más importante es el sacramento de la Eucaristía, por esta razón también se denomina el Santísimo Sacramento.
- La primera razón, proviene de su contenido, es decir, de lo que contiene.
- La Eucaristía contiene en realidad a Cristo mismo.
- Es otro dogma de fe definido por el Concilio de Trento, que llamamos Presencia Real.
- La segunda razón, viene de la relación de los sacramentos entre ellos.
- En efecto, todos los otros sacramentos están organizados a la Eucaristía como a su fin, y el fin es lo más excelente.
- El sacramento del Orden consagra los sacerdotes que van a ser los ministros de la Eucaristía.
- La tercera razón, viene de que la administración de casi todos los sacramentos se completa en la Eucaristía.
- Así podemos ver que los recién ordenados, después de ordenarse, comulgan, al igual que los recién casados y también los nuevos bautizados, si los mismos son adultos.
- La cuarta razón, viene de que es un signo más excelente de la causa de santificación del hombre.
Adoración al Santísimo Sacramento del Altar
Pues bien, en la Iglesia Católica, la adoración eucarística es aquella oración litúrgica que se lleva a cabo frente al Santísimo Sacramento cuando este es expuesto para ello. Asimismo, se practica por diversas iglesias, entre ellas tenemos:
- Iglesia Católica.
- Iglesia Ortodoxa.
- I. Copta.
- Iglesia Anglicana.
- Finalmente, ciertas denominaciones Luteranas.
Es conveniente aclarar un aspecto en particular. Y es que, cuando la adoración es constante, es decir, 24 horas, se le denomina adoración perpetua. En una parroquia, esto se realiza por medio de voluntarios, en un monasterio o conventos se realiza por:
- Monjes residentes.
- Monjas
- Eterno Padre, yo te agradezco porque Tu infinito Amor me ha salvado, aún contra mi propia voluntad.
- Gracias, Padre mío, por Tu inmensa paciencia que me ha esperado.
- Gracias, Dios mío, por Tu inconmensurable compasión que tuvo piedad de mí.
- La única recompensa que puedo darte en retribución de todo lo que me has dado es mi debilidad, mi dolor y mi miseria.
- Jesús bendito, estoy frente a Ti y quiero arrancar a Tu Divino Corazón innumerables gracias para mí y para todas las almas, para la Santa Iglesia, tus sacerdotes y religiosos…
Historia
En un principio, nos corresponde mencionar que la práctica de la adoración tiene sus orígenes en que en los monasterios y conventos la bendición del Santísimo Sacramento era una parte integral de la estructura de la vida de clausura.
En este sentido, desde un inicio de la vida en la comunidad la Eucaristía originalmente se realizaba en un espacio determinado y especial, justo en el exterior del altar pero separado de la iglesia donde se oficiaba la Misa.
Existe una gran variedad de nombres se han utilizado para identificar este sitio reservado, los cuales son: pastoforium, diakonikon, secretaría o prótesis.
Ahora bien, una de las principales y peculiares referencias sobre el uso del Santísimo Sacramento para la adoración se puede encontrar en la vida de San Basilio. Recordemos que el mismo muere en el 379.
Asimismo, se suele creer que Basilio dividió el pan en 3 (tres) partes cuando celebraba Misa en el monasterio. Por lo que, una parte la consumió él mismo, la segunda parte se la dio a los monjes y la tercera la puso en una paloma dorada suspendida sobre el altar.
- La práctica de este tipo de adoración comienza formalmente en Aviñón-Francia, el 11 de septiembre del año 1226.
Las actitudes en relación a la adoración eucarística van a depender intrínsecamente sobre cómo se considere a la Eucaristía.
- Doctrina católica, en esta tradición, al momento de la consagración, los elementos se transforman en el cuerpo y sangre de Jesucristo.
- Doctrinas anglicanas, aquí, las opiniones sobre la adoración al Santísimo Sacramento y sobre la naturaleza varían dentro del anglicanismo.
- Doctrina luterana, este tipo de doctrina se encuentra casi siempre limitada a la duración del servicio de comunión ya que la tradición luterana no incluye la reserva del Sacramento.
Práctica de la Adoración
La hostia se muestra en una Custodia, normalmente se encuentra situada en el altar.
En realidad, el Santísimo Sacramento puede no ser expuesto y dejarse en un Copón, el cual se encuentra en el altar. Dicha exposición por lo general sucede en el contexto de un servicio de Bendición y diversos servicios de devoción al Santísimo Sacramento.
Ahora bien, en los servicios de adoración perpetua, los voluntarios acuden durante un cierto período, generalmente una hora, alrededor de un reloj. Sin embargo, debido a la dificultad de mantener una atención de 24 horas, muchos no repiten el servicio de adoración.
En muchas parroquias, el Santísimo Sacramento está guardado en un Tabernáculo cerrado.
Novena
Pues bien, la novena al santísimo Sacramento así como también la devoción a todos los santos, nos brinda la oportunidad de estar con nuestra fe y Dios por medio de la oración. Rezarla, nos sujeta plenamente con la presencia del espíritu santo en nuestro corazón.
Para los fieles contemplar a Jesús sacramento es la más pura forma de sentir con fervor a cristo.
- En primer lugar, es fundamental tener presente que la novena se debe hacer durante 9 (nueve) días consecutivos ofrecidos al Santísimo Sacramento.
- Cada oración se debe realizar como muestra de esperanza.
- Esto, nos permite hacer la petición de nuestras necesidades más profundas en advocación del espíritu santo.
- Después de rezar el santo rosario y sus misterio, se puede comenzar a implorar la oración de la novena para todos los días.
- Asimismo, se debe elevar con mucho fervor la oración que corresponda al día manifestando nuestra petición.
Para la iglesia católica se puede iniciar esencialmente los 10 días previos a la celebración de Pentecostés, específicamente entre finales de mayo principios de junio
- Para rezar, se puede escoger cualquier momento del día.
- Lo más importante es que se esté en disposición de contemplar sus oraciones con fe y pedir por nuestra necesidad.
- Esto se debe a que este es un acto puro que va de la mano con plegarias que nos acercan a Jesús sacramentado.
Visita al Santísimo Sacramento
En un principio, se necesita de un silencio interior y recogimiento para presentarse al Señor Sacramentado. «El silencio —indicaba Benedicto XVI— es capaz de abrir un espacio interior en lo más íntimo de nosotros mismos, para hacer que allí habite Dios».
En este sentido, es importante hacer mención a un aspecto. Y es que, cuando nos encontramos en presencia de Jesús Sacramentado lo primero que debemos hacer es un acto de fe y a su vez tomar consciencia de que Dios está ahí realmente presente.
Asimismo, debemos destacar que muchas veces se visita el Santísimo Sacramento de modo espontáneo. Esto se debe a que no siempre se halla una capilla cerca de donde vivimos o trabajamos, pero a veces tenemos la oportunidad de hacerlo y la aprovechamos.
El Señor se alegrará también cuando lo visitemos así.
No obstante, si está dentro de nuestras posibilidades, se puede hacer de la visita al Santísimo un hábito que va a traer muchos frutos en nuestra vida espiritual. Quizás, se pueda realizar la visita durante unos minutos al día, o dos o tres veces por semana.
¿Qué se le Dice al Señor Jesús Cuando Estamos en el Santísimo Sacramento del Altar?
¡Todo aquello que anida en nuestro corazón!
Pues bien, la adoración eucarística es un momento de intimidad, de confianza y de amistad con Dios. En estos momentos de rezo ante el Santísimo, ante Jesús Sacramentado, recordamos que su presencia es fruto del amor que tiene hacia nosotros.
Además, es un momento ideal para renovar nuestro propósito de ser santos y de responder de forma generosa al amor de Dios. En la adoración a Jesús también podemos pedir perdón por nuestras faltas y pecados, reconociendo que sólo Él tiene el poder para perdonarnos.
Podemos rezar por los demás, por nuestros familiares, los amigos, por los necesitados, los sufrientes, los enfermos.
Oraciones
Ahora sí, para dar fin a nuestro artículo, nos corresponde plasmar solo algunas oraciones que se pueden realizar frente al Santísimo. Asimismo, debemos mencionar que dichas oraciones se pueden encontrar en su totalidad en diversos portales.
- Sagrario del Altar el nido de tus más tiernos y regalados amores.
- Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío, amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto y limitado.
- Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú los eres para mí.
- Que te ame yo siempre, como te amaron los Apóstoles; y mis labios besen tus benditos pies, como los besó la Magdalena convertida.
- Mira y escucha los extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la Samaritana.
- Señor mío Jesucristo, me acerco a tu altar lleno de temor por mis pecados, pero también lleno de confianza porque estoy seguro de tu misericordia.
- Tengo conciencia de que mis pecados son muchos y de que no he sabido dominar mi corazón y mi lengua.
- Por eso, Señor de bondad y de poder, con mis miserias y temores me acerco a Ti.
- Fuente de misericordia y perdón, vengo a refugiarme en Ti que has dado la vida por salvarme, antes de que llegues como juez a pedirme cuentas.
- Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombre estás noche y día en este sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte…
- Creo que estás presente en el sacramento del altar.
- Te adoro desde el abismo de mi nada y te doy gracias por todas las mercedes que me has hecho, y especialmente por haberte dado Tú mismo en este sacramento.
Para finalizar con nuestro escrito, te invitamos a que nos ayudes a compartir la información.
¡Hasta pronto!
