La Novena a San José Cupertino es un rezo que realizan los católicos durante nueve días seguidos en honor a San José Cupertino. Por tanto, debido a sus frecuentes estados de éxtasis, en los que se elevaba del suelo como si volara, es conocido como el santo volador.
Asimismo, en el presente artículo te contamos todo lo que necesitas conocer sobre la Novena a San José Cupertino. Por tanto, si este tema es de tu interés, has llegado al portal indicado. En el presente artículo te decimos Quién fue San José Cupertino, historia, hechos sobrenaturales, plegaria, oraciones y mucho más.
Tabla de Contenidos
¿Cómo Realizar la Novena a San José Cupertino?
A continuación te hablamos sobre todo lo que debes conocer sobre Novena a San José de Cupertino. La cual es utilizada dentro de la comunidad católica, y pasa a ser parte de las Novenas Católicas.
Primeramente, te corresponde conocer que son las novenas. Por lo que debes recordar que Jesús murió en la cruz para pagar por nuestros pecados y resucitó. Subió al cielo y nueve días después les envió el Espíritu Santo a sus discípulos.
Durante esos días, un grupo de personas estuvo reunido junto a María y los apóstoles. Históricamente, a través de relatos bíblicos, esa fue la primera novena cristiana. Las Novenas Católicas tienen un significado espiritual. Dentro de este contexto, te indicaremos algunas de las oraciones que regularmente se usan en la Novena a San José de Cupertino.
- Oración inicial de todos los días
Gloriosísimo San José de Cupertino, dadme agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, y en el momento del examen, gracia y abundancia para hablar, acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar, si así conviene a la mayor gloria de Dios y provecho de mi alma. Amén.
- Oración final de todos los días
Amable protector mío, San José de Cupertino, el estudio frecuentemente me resulta difícil, duro y aburrido. Tú puedes hacérmelo fácil y agradable (…) Ayúdame especialmente en los momentos decisivos de todo tipo de prueba, protégeme del olvido y la ansiedad inquietante que a menudo me afectan. Amén
Primer día
- Máxima: «El que tiene fe es señor del mundo.»
- Jaculatoria: San José de Cupertino, espejo de fe, ruega por mí.
Segundo día
- Máxima: «Quien tiene esperanza en todo lugar, no hace poco.»
- Jaculatoria: San José de Cupertino, espejo de esperanza, ruega por mí.
Tercer día
- Máxima: «Todo se debe hacer para volver propicia la misericordia divina hacia el prójimo.»
- Jaculatoria: San José de Cupertino, fuente do caridad, ruega por mí.
¿Quién Fue a San José de Cupertino?
En primer lugar te hablaremos sobre quién fue San José de Cupertino, para luego pasar a otros puntos igual de relevantes sobre este tema. Conocido como «El Patrono De Los Estudiantes«. Para lo cual debes recordar que es un santo que ayuda a resolver las dificultades en los estudios.
José nació el 17 de junio de 1603 en el pequeño pueblo italiano llamado Cupertino (Lecce). Sus padres eran muy pobres. A los 17 años pidió ser admitido a la orden franciscana pero no fue aceptado. Pidió que lo recibieran en los capuchinos y fue aceptado como hermano lego, pero después de ocho meses fue expulsado porque era en extremo distraído.
La mamá le rogó insistentemente a un pariente que era franciscano, para que le recibieran como mandadero en el convento de los frailes. Para sorpresa de todos, el muchacho empezó a mostrar destreza en todos los trabajos que le eran encomendados, sumado a su amor por la oración y a su espíritu de penitencia.
Lo admitieron en la orden como religioso franciscano. Así se convirtió en Fray José. El problema llegó cuando comenzó sus estudios para el sacerdocio, ya que, en los exámenes, se trababa todo al hablar y no conseguía responder las preguntas, lo cual logró superar y fue ordenado sacerdote en 1628.
Fue conocido por sus éxtasis, curaciones milagrosas y otros sucesos sobrenaturales. También por su labor como exorcista. Además, fue bendecido con el don de la profecía. Falleció el 18 de septiembre de 1663 a los 60 años, fue beatificado en 1753, y canonizado en 1767.
Historia
Ahora que conoces algunos aspectos sobre quién fue San José de Cupertino queremos a continuación darte más detalle sobre cómo fue su historia de vida. Te recordamos que nace en Cupertino, Italia el 17 de junio de 1603. En el seno de una familia humilde, hijo de Félix y Francisca.
Educado en la fe católica por su madre, tras un dura infancia llena de dificultades, José María quiso ingresar en la orden franciscana a los 17 años. Por la intercesión de su madre, los frailes le recibieron y lo pusieron a trabajar en el establo. Empezó a destacar por su destreza, amabilidad y su humildad.
Esto, sumado a su amor por la oración y a su espíritu de penitencia, hizo que lo admitieron en la orden como religioso franciscano. Así se convirtió en Fray José. Tuvo dificultades cuando comenzó sus estudios para el sacerdocio, ya que, en los exámenes, se trababa todo al hablar y no conseguía responder a las preguntas.
Tales eran sus dificultades que cuentan que lo único que sabía explicar era la frase del evangelio que dice Bendito el fruto de tu vientre Jesús. Dicen que en uno de los exámenes, el examinador le dijo: -Abriré el evangelio y tendrá usted de explicar la primera frase que salga.
La Divina Providencia debió tener algo que ver, porque la frase que salió fue, precisamente, la única que Fray José era capaz de explicar: Bendito el fruto de tu vientre Jesús. Luego en el examen final se decidió suspender el examen justo antes de que le tocara el turno a Fray José, y aprobaron a todos. Así, José María fue ordenado sacerdote en 1628.
Hechos Sobrenaturales
Ahora bien, ya casi llegamos al final de este artículo, pero no podemos irnos sin antes hablarte sobre los Hechos sobrenaturales en la vida de San José de Cupertino. Al respecto, tuvo numerosísimas levitaciones, es decir volaba por los aires. Este don extraordinario consiste en la elevación del cuerpo humano.
En el convento de Grotella, sus compañeros lo observaron 70 veces en éxtasis. Un día llegó el embajador de España con la esposa y vieron como levitó hasta un cuadro de la Virgen que estaba en lo más alto del edificio. Luego, por las dudas, lo llevaron donde el Sumo Pontífice Urbano VIII.
El cual deseaba saber si era cierto o no lo de los éxtasis y levitaciones. Y estando hablando con el Papa, quedó José en éxtasis y se fue elevando por el aire. Tenía el don de Bilocación, (estar en dos lugares al mismo tiempo). Cuando su madre estaba muriendo en el pequeño pueblo de Copertino, José se encontraba en Asís y percibió la necesidad de su madre y llegó hasta ella.
- Multiplicaba panes, miel, vino, y cualquier comida que se le ponía en frente.
- El don de Sanación Le recobró la vista aun ciego al ponerle su capa sobre la cabeza. Los mancos y cojos eran sanados, así como, de la plaga de fiebre muy alta.
- Tuvo el don de profecía, predijo el día y la hora de la muerte de los Papas Urbano VIII e Inocencio X. Predijo el ascenso al trono de Juan Casimir.
- Tuvo también el don de tocar corazones hacia la conversión.
- El más conocido ejemplo fue el del Príncipe John Federick, al convertirse a la Fe Católica.
Oraciones
Dadme agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, y en el momento del examen. San José de Cupertino, espejo de fe y esperanza, ruega por mí y pide para que sea ayudado en: (Pedir lo que se quiere conseguir). San José de Cupertino, fuente de caridad, ruega por mí. Amén.
¿Cómo Hacer una Plegaria a San José Cupertino?
Ahora pues, para finalizar este artículo vamos hablarte sobre la plegaria que se hace a San José de Cupertino. En tal sentido, te decimos que la plegaria y la oración son sinónimos en la religión católica, es decir, se utilizan indistintamente para hacer peticiones.
Razón por la cual, la oración que te detallamos en el anterior apartado es totalmente válida para pedir por dificultades en los estudios. A continuación otro ejemplo de plegaria que puedes realizar para pedir a este Santo milagroso.
Querido Santo, purifica mi corazón, transfórmalo y hazlo semejante al tuyo, infunde en mí tu fervor, tu sabiduría y tu fe. Muestra tu bondad ayudándome y yo me esforzaré en imitar tus virtudes. Gloria… Amable protector mío, el estudio frecuentemente me resulta difícil, duro y aburrido. Tú puedes hacérmelo fácil y agradable.
Esperas solamente mi llamada. Yo te prometo un mayor esfuerzo en mis estudios y una vida más digna de tu santidad. Gloria… Oh Dios, que dispusiste atraerlo todo a tu unigénito Hijo, elevado sobre la tierra en la Cruz, concédenos qué, por los méritos y ejemplos de tu Seráfico Confesor José. Amén.
¡Esperamos haber aportado a tus conocimientos con éxito!