La Novena a San Ignacio de Loyola es un rezo que realizan los católicos durante nueve días seguidos en honor a San Ignacio de Loyola. Quien fue el fundador de los Jesuitas, adicionalmente, es el mejor antídoto contra maleficios, duendes y brujas. En este sentido, es un concepto de mucho valor en materia religiosa y de una gran utilidad, para todas las personas existentes en el mundo.
Al respecto, en el presente artículo te contamos todo lo que necesitas conocer sobre la Novena a San Ignacio de Loyola. Por tanto, si este tema es de tu interés, has llegado al portal indicado. En el presente artículo te decimos quién fue San Ignacio de Loyola, su conversión, novena y ejercicios espirituales, plegaria y mucho más.
Tabla de Contenidos
¿Quién Fue a San Ignacio de Loyola?
En primer lugar te hablaremos sobre quién fue San Ignacio de Loyola, para luego pasar a otros puntos igual de relevantes sobre este tema. Conocido como «El Patrono De Los Ejercicios Espirituales«. Para lo cual debes recordar que es un santo que ayuda a conseguir el antídoto contra maleficios, duendes y brujas.
En este sentido, se llamaba Iñigo López de Loyola, nació el 24 de diciembre 1491. De igual forma, su lugar de nacimiento fue el gran castillo de Loyola, en Guipúzcoa, en el País Vasco en el noroeste de España. Dentro de su grupo familiar se encontraban tres hijas y ocho hijos y él era el más joven.
Es importante destacar que, Iñigo había sido formado en la manera cortesana de la época del rey Fernando. Razón por la cual, llevaba una vida muy mundana durante los primeros años de su vida. Vivió en pleno tiempo en que la Edad Media ya estaba terminando su apogeo y toda Europa estaba entrando en el Renacimiento.
Destaca también que, fue un militar y luego religioso español, surgido como un líder religioso durante la Contrarreforma. Su devoción a la Iglesia católica se caracterizó por la obediencia absoluta al papa.
Estuvo quince años al frente de la Compañía de Jesús como General, permaneciendo en Roma. Murió el 31 de julio de 1556 y su cuerpo, se encuentra sepultado en la iglesia del Gesù, sede de la Compañía. El papa Gregorio XV lo canonizó el 12 de marzo de 1622.
¿Cómo fue su Conversión?
Al respecto, cuando tenía 25 años, San Ignacio de Loyola se alistó en el ejército. Es por ello que, en una batalla sufrió por una bala que lo alcanzó en la pierna derecha. Lo cual, lo dejó en cama por varios meses y un periodo largo de recuperación. De igual manera, durante todo ese tiempo, San Ignacio de Loyola leyó varios libros religiosos.
Entre los cuales estaban, La vida de Cristo y La Leyenda Dorada, un libro sobre las vidas de los santos. Por consiguiente, estos libros y el aislamiento provocaron una conversión de tal manera que su vida cambió para siempre. Así mismo, decidió dedicar el resto de su vida al servicio destacado de Dios.
En consecuencia, años más tarde sería el fundador de la Compañía de Jesús. Adicionalmente, optó por imitar a los santos; una noche, se le apareció la Madre de Dios, rodeada de luz y la visión consoló profundamente a Ignacio. Al terminar la convalecencia, hizo una peregrinación.
Novena a San Ignacio de Loyola
Primeramente, te corresponde conocer que son las novenas. Por lo que debes recordar que Jesús murió en la cruz para pagar por nuestros pecados y resucitó. Subió al cielo y nueve días después les envió el Espíritu Santo a sus discípulos.
Durante esos días, un grupo de personas estuvo reunido junto a María y los apóstoles. Históricamente, a través de relatos bíblicos, esa fue la primera novena cristiana. Las Novenas Católicas tienen un significado espiritual. Dentro de este contexto, te indicaremos algunas de las oraciones que regularmente se usan en la Novena a San Ignacio de Loyola.
No obstante, te reiteramos que el contenido de las peticiones puede variar según tus necesidades. Seguidamente, oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, especialmente los días previos a su fiesta (22 al 30 de julio):
Primer día
Jesús mío dulcísimo, que nos revelaste los misterios sagrados de vuestra fe, y por vuestra predicación deseasteis plantarla en los corazones humanos como raíz de todas las buenas obras y de la eterna salvación; os ofrezco los merecimientos de mi glorioso Padre San Ignacio…
Segundo día
Jesús mío dulcísimo, que prometisteis a vuestros siervos tendrían en vuestra esperanza todos los tesoros del mundo y nada les faltaría de cuanto esperasen confiados en vuestra liberalidad tan amorosa como infinita: os ofrezco los merecimientos de mi glorioso Padre San Ignacio…
Tercer día
Jesús mío dulcísimo, que tanto deseasteis el amor de vuestras criaturas que nos intimasteis como máximo y principal precepto amar a nuestro Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas: os ofrezco los merecimientos de mi glorioso Padre San Ignacio…
Ejercicios Espirituales Creados por San Ignacio
Los ejercicios espirituales nacen de la experiencia personal de San Ignacio de Loyola, peregrino en búsqueda de la voluntad de Dios. Puso por escrito algunas de las cosas que le habían ayudado personalmente, para poder así ayudar a otros.
Es por eso que los ejercicios son también un libro escrito en un estilo conciso, dirigido sobre todo a quien los da. Han sido un modo de ayudar al encuentro con Dios en la propia vida, en el camino único e irrepetible de cada persona. Por eso los ejercicios acaban siendo una experiencia que marca un antes y un después en quien los hace.
¿Para qué sirven los ejercicios espirituales?
- Los ejercicios espirituales se hacen para tomarse el Evangelio de Jesucristo en serio.
- Romper las ataduras interiores que nos impiden ser verdaderamente libres para amar.
- Descubrir el verdadero rostro de Dios, el que nos enseña Jesús.
- Poder percibir el modo concreto en que Dios nos invita a amar y servir.
- Para no contentarnos con una vida mediocre, a medio gas, y llenarla de todo el sentido.
- Para ir más allá de las ideologías, de las buenas intenciones, de las emociones pasajeras.
¿A quién están dirigidos los ejercicios espirituales?
- Son para gente capaz de poner en juego lo que tiene para perseguir lo que ama, con un talante emprendedor y arriesgado.
- Gente sedienta de conversión profunda porque sabe que necesita algo más y algo distinto, o está atravesada por la búsqueda y el anhelo de lo que Jesucristo promete.
- Los Ejercicios requieren de la persona cierta estabilidad emocional, compromiso para mantener los tiempos de oración personal y capacidad para interiorización.
Legado
Para finalizar, queremos que sepas con exactitud cuál es el legado que dejó para los católicos San Ignacio de Loyola. Al respecto, San Ignacio de Loyola respondió a las necesidades de su tiempo y propuso una renovación eclesial y espiritual. Fue impulsor de la Contra-reforma junto con Santa Teresa y fue el puente entre la Iglesia y la modernidad naciente.
Una herencia que dejó a la Iglesia y sociedad fueron sus ejercicios espirituales y un método para el discernimiento de espíritus. Fue un hombre apasionado y emprendedor que estaba a las órdenes del Rey para defender su territorio. Así como también, un hombre libre, soñador y fiel a la Iglesia.
Su vida tomó un giro cuando, al ser herido por una bala de cañón que rompió su pierna, experimentó sentimientos distintos. Se dirigió a Tierra Santa, con la intención de imitar a Jesús de manera literal: es decir, haciendo y viviendo como Él. Pero no le dieron el permiso de quedarse y regresó a Europa.
A causa del escándalo que provocó la conversión de una viuda y su hija y por utilizar vestimenta de los religiosos, fue acusado de sospechoso y tomado preso durante 45 días. El juez le pide que no hable de cosas de fe por cuatro años y que estudie más para dar sus Ejercicios Espirituales y teología sin ningún problema.
En 1540, el papa Paulo III aprobó la Compañía de Jesús. Sus constituciones la dotaron de un grado de modernidad que la diferenciaba claramente del resto de las órdenes de la época. A la muerte de San Ignacio, en 1556, los jesuitas miembros de la Compañía ya ascendían a más de mil.
Plegaria a San Ignacio de Loyola
Ahora pues, para finalizar este artículo vamos hablarte sobre la plegaria que se hace a San Ignacio de Loyola. En tal sentido, te decimos que la plegaria y la oración son sinónimos en la religión católica, es decir, se utilizan indistintamente para hacer peticiones.
Asimismo, existen distintas razones por las cuales pedir la intercesión de este Santo, a continuación un ejemplo para hacerte invisible de personas malintencionadas. En este sentido, para protegerte ante las personas malintencionadas, con una sencilla oración puedes impedir que las malas personas te hagan daño.
Querido San Ignacio de Loyola, acudo a ti por tu poderosa intercesión. Mis enemigos se han multiplicado, y son muchos los que actualmente me rodean. La mala intención está en cada esquina; mis amistades, en mi trabajo y a veces hasta en mi familia se han llenado de malas intenciones.
Dice en las santas escrituras, en el libro a los Efesios, que la lucha no es contra carne y sangre, no es contra personas, es contra ejércitos y potestades, contra principados en las regiones celestes. San Ignacio, quiero implorarte que me des las fuerzas necesarias para continuar; por eso, mi lucha es en los espiritual, con lo que opera detrás de esas personas sembrándoles pensamientos.
En la sensatez pido alumbramiento y sabiduría divina para estar seguro de cada paso que doy en mi camino. Así trabaja el enemigo, creando pensamientos e ideas sugestivamente, sutilmente. Pero no lo dejaré, porque los pisaré como el Arcángel San Gabriel algún día lo hizo, con la misma fuerza y voluntad…
¡Esperamos haber aportado a tus conocimientos con éxito!