Novena a San Charbel: Quién fue, Historia, Camino a la Santidad, Siete Cosas Sobre la Vida de San Charbel y MÁS

La Novena a San Charbel es un conjunto de nueve oraciones que son utilizadas para pedir la intercesión de Dios. Para comenzar con la Novena a San Charbel, se debe tener en cuenta que existe una oración que debe ser repetida todos los días, ya que es la oración de inicio.

Luego, se debe continuar con las oraciones que correspondan a los días. Estas oraciones deben ser realizadas a la misma hora y estando solos. Es por ello que, en este articulo le hablaremos un poco sobre la Novena a San Charbel y quién fue San Charbel.

San Charbel

¿Quién fue San Charbel?

San Charbel, fue un asceta y religioso maronita libanés. Nació  el 8 de mayo de 1828 llamado Youssef Antoun Makhlouf. Aunque, despues de años ya formando parte del monasterio, decidió adoptar otro nombre.

Se dice que desde niño mostró un gran interés por la oración y la religión. Además comenzó a sentir una gran curiosidad e inclinación por la vida monarcal. Incluso, los habitantes el pueblo, indicaban que la mayoría de las veces se le veía arrodillado ante la figura de la Virgen María.

A los tres años perdió a su padre, quien fue requerido por el ejército turco cuando se enfrentaban con las tropas egipcias. El padre murió justo cuando volvía a casa, por lo que  su madre se encargó de Youssef. Con el tiempo la mujer volvió a contraer matrimonio con un hombre también cercano a la religión.

Novena a San Charbel

Además de la influencia religiosa de su madre y padrastro, Youssef tenía dos tíos que pertenecían a la Orden Libanesa Maronita, de la que más adelante formaría parte, y con quienes convivía con frecuencia.

A los 23 años decidió tomar el hábito; así fue como llegó a la puerta del convento de Nuestra Señora de Mayfouq donde fue recibido como postulante y luego como novicio. En el monasterio renunció a su nombre de pila y escogió el de Charbel.

Dos años después profesó los votos perpetuos como monje en el Monasterio de San Marón en Annaya, Líbano, y realizó sus estudios de filosofía y teología en el Monasterio de San Cypriano de Kfifan.

Fue ordenado sacerdote el 23 de julio de 1859, y al poco tiempo regresó al Monasterio de Annaya. Su vida transcurrió en la comunidad, pero él anhelaba ser ermitaño. A los 47 años solicitó permiso para vivir en soledad y oración.

Historia

En 1851, con 23 años de edad, Maklouf comenzó su camino para ser maronita. Ingresó como novicio en un monasterio maronita y le fue dado el nombre “Chárbel”. En 1853 hizo los votos solemnes y en 1859, fue ordenado sacerdote.

Dedicó su vida a Dios, la iglesia, la penitencia y la oración. Se destacó por la predicación y la taumaturgia, el don de sanación. Para sus creyentes, este don continuó hasta después de su muerte.

Chárbel lo dejó todo atrás, su casa, su familia, y hasta su tierra. Quería dedicarse completamente a ejercer el ministerio. En vida, Charbel Makhlouf ya tenía fama de santidad. Un día, prendió una lámpara de aceite que solo estaba llena de agua, bendecía el agua y con ella, curaba a las personas.

Luego de su muerte, los monjes solicitaron un permiso a las autoridades eclesiásticas para abrir la tumba. Esto lo hicieron cuatro meses después de su muerte y se percataron que, aunque su cuerpo estaba en agua y lodo este permanecía incorrupto. Además, transpiraba agua con sangre.

A la par, el ermitaño adquiría cada vez más fama entre la gente, que se reunía en mayor número intentando ver sus restos. Por ello, los monjes decidieron colocarlo en un ataúd y trasladarlo a un lugar dentro del monasterio. Su cuerpo no dejaba de transpirar la sustancia.

En 1925, debido al constante culto del pueblo, el Padre Superior de la Orden solicitó al Papa Pío XI la apertura del proceso de beatificación, que ocurrió el 5 de diciembre de 1965 por el Papa Pablo VI.

En ese momento el Pontífice dijo: “Un ermitaño de la montaña libanesa puede hacernos entender, en un mundo fascinado por las comodidades y la riqueza, el gran valor de la pobreza, de la penitencia y del ascetismo, para liberar el alma”.

¿Cómo fue su Camino a la Santidad?

San Charbel fue un sacerdote, monje maronita y ermitaño. Fue el primer confesor de la Iglesia Oriental levantado a la gloria de los altares en los tiempos modernos. Fue proveniente del norte de Líbano de padres pobres, pero muy respetables y devotos.

A la edad de 14 años, era pastor de ovejas y descubrió una cueva, a la que con frecuencia se retiraba para hacer oración. Eso le ocasionó las burlas de otros jóvenes pastores. Además del buen ejemplo de su padrastro sacerdote.

Dos años después de cambiar su nombre de consagración por Charbel profesó los votos perpetuos como monje en el Convento de Annaya, y posteriormente realizó sus estudios de filosofía y teología en el Monasterio de San Cypriano de Kfifen.

Novena a San Charbel

Pasó muchos años de su vida al cuidado de los enfermos, la ayuda de los semejantes y el trabajo manual en cosas muy humildes (esto era algo que lo caracterizaba a él). Tuvo mucho amor por la Eucaristía y a la Virgen María sobre todo.

Desde su adolescencia tuvo una vida inspirada por el desprendimiento y la negación de las vanidades del mundo. Siempre estuvo en búsqueda de la soledad interior y exterior. Para alcanzar una perfección más alta, se retiró del monasterio a una ermita, donde sirvió a Dios día y noche.

Lo hizo, en la sobriedad total de la vida con el ayuno, la oración y grandes sacrificios. Era un humilde monjeque se unió a Cristo en sus sufrimientos y alegrías. Irradiaba paz y amor en donde estuviera. Después de 23 años de sacrificio, San Charbel sufrió un ataque mientras oficiaba la Santa Misa.

Un sacerdote asistente en el Santo Sacrificio se vió en la obligación de quitarle la Sagrada Eucaristía de las manos. San Charbel murió ocho días después de este episodio. Fue enterrado de manera sencilla en el cementerio del monasterio.

Siete Cosas Sobre la Vida de San Charbel

Desde hace mucho tiempo, se ha hecho popular el culto de San Charbel por los distintos favores que la gente dice recibir por su intercesión. Su imagen lo muestra con una barba larga blanca, una túnica negra y los brazos extendidos en actitud de oración.

En sus estampas también lo acompañan un cedro de Líbano, un cáliz y la imagen de la Virgen María. Realmente es muy común ver la imagen de este Santo colmada en listones de colores en donde los creyentes escriben sus distintas peticiones.

A continuación, le diremos las siete cosas sobre la vida de San Charbel:

  1. Es un santo libanés. El Líbano es el hogar principal de los Maronitas y sede de sus Patriarcas; forma parte de la llamada Tierra Santa.
  2. Fue un hombre de oración. Yusef estudió en la pequeña escuela parroquial del pueblo, y ayudó a su padrastro en el ministerio sacerdotal. De él aprendió a llevar una vida de oración.
  3. Cambio de nombre y de vida. A los 20 años de edad, Yusef era el sostén de su familia, y aunque era el tiempo adecuado para el matrimonio, decidió esperar. Tres años después, en 1851, eligió ingresar al convento de Nuestra Señora de Mayfouq.
  4. Fue monje, sacerdote, eritaño. Fue ordenado sacerdote el 23 de julio de 1859, y al poco tiempo regresó al Monasterio de Annaya. Comía una sola vez al día, y así vivió hasta los 70 años, en que Dios lo llamó a su presencia.
  5. Su muerte y los milagros. Aunque san Charbel tuvo una vida alejado del mundo, después de su muerte se hizo muy popular porque Dios quiso señalarlo con numerosos prodigios. Su cuerpo se mantuvo incorrupto por décadas.
  6. Beatificación y caonización. Fue beatificado el 5 de diciembre de 1965 por el papa Pablo VI. El 9 de octubre de 1977 fue canonizado, convirtiéndose en el primer santo oriental desde el siglo XIII.
  7. San Charbel en México. Además de ser bien conocido en el Medio Oriente y en toda la Iglesia, en América es particularmente venerado México a partir de la inmigración maronita que comenzó en el siglo XIX.

Oraciones a San Charbel

Actualmente, existen tres oraciones a San Charbel. Con ellas y con un listón, puede pedir por la intercesión de San Chabel en algún problema o también, como gratitud a la hora de ya haber recibido las bendiciones de Dios.

Para que la oración sea realmente poderosa, debe realizarla solo y con mucha fe. De esta manera, podrá ver los resultados un poco más rápido de lo que usted espera. Y con la oración, debe llevar un listón de colores, ya que esto forma parte de la tradición.

De igual manera, también existe una letania para poder invocar a San Charbel. Esta puede ser realiza antes o al finalizar las oraciones que desea hacerle a San Charbel. Tanto la letania como las tres oraciones, se hacen para pedir un milagro, ya sea por salud, amor, alguna necesidad, problemas, entre otros.

Debe confiar en las oraciones de San Charbel para que pueda obtener todo lo que desea ya que el, es un poderoso intercesor. A continuación, le dejaremos una de las tres oraciones que se realiza a San Charbel:

«Señor te pedimos que nos concedas el espíritu de oración, humildad y penitencia que concediste al monje libanés san Charbel Makhluf, para que te sirvamos con ferviente corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén». 

Novena

Para iniciar con la Novena a San Charbel es necesario tener en cuenta que se debe realizar una oración diaria en honor a San Charbel. Esta oración debe repetirse durante toda la novena. Consiste en implorar que conceda la gracia y el ejemplo de seguimiento.

Asimismo, en esta oración se debe pedir que se manifieste el poder de la intercesión de San Chabel con numerosos milagros y favores. Luego de hacer esta oración, se pasa a realizar la primera de la novena. En esta primera oración veremos lo virtuosa que era la vida de Chabel y a su vez, por que fue el instrumento elegido por Dios.

santo

La segunda oración, veremos que la santidad de San Charbel consiste  en el amor que le tiene a Jesucristo. En la tercera, se verá  como fue admirablemente iluminado por el resplandor de la Eucaristía.

La cuarta, Dios llamó a Charbel para apartarse del mundo por amor suyo y lo llamó para consagrarse solo a Él. En la quinta, se hará referencia a que Charbel era pobre y humilde en la tierra, pero está colmado de riquezas en el cielo.

La sexta oración, Charbel busca la perfección del amor en el voto de la pobreza. La septa, Dios llamó a Charbela vivir en soledad con Él. En la octava, Charbel muestra una vida loable y recta y por último, la novena oración, nos indica que tiene devoción en la Virgen María y ella garantiza la salvación.

¡Gracias por leernos!


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