La Iglesia Católica en la Edad Media fue una influencia de gran impacto para la sociedad que vivió durante aquella época. Por lo que, en esta etapa de la historia, diversas circunstancias explican esta extraordinaria influencia eclesiástica y las profundas huellas culturales y religiosas que dejaron en Europa y el mundo occidental.
Asimismo, en el presente artículo te contamos todo lo que necesitas conocer sobre la Iglesia Católica en la Edad Media. Por tanto, si este tema es de tu interés, has llegado al portal indicado. En el presente artículo te contamos qué es, su organización en la Edad Media y más.
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¿Qué es la iglesia Católica?
En primer lugar, es preciso decir que la Iglesia Católica es una congregación cristiana bajo el gobierno del Papa. Así pues, es la iglesia más grande del mundo y reúne a más de 1.200 millones de fieles creyentes en todo el planeta. Según la doctrina, fue establecida por Jesucristo y dirigida por los apóstoles en sus primeros días.
Por lo tanto, se declaró la única iglesia cristiana auténtica. Su tarea principal, además de exponer, enseñar y difundir la doctrina de Cristo, y mantener la unidad de los creyentes, es también ayudar en el camino espiritual hacia Dios.
La palabra iglesia proviene de la palabra griega ἐκκλησία (ekklesía), que significa «asamblea», y se usaba en el Antiguo Testamento para referirse a la asamblea del pueblo escogido de Dios, especialmente el lugar donde se componía la asamblea del Sinaí. En la que el pueblo de Israel recibió la ley.
Por otro lado, los católica también proviene del griego καθολικός (katholikós), que significa «universal». Este adjetivo se utiliza para distinguirlo de otras iglesias, también cristianas, como la anglicana, la ortodoxa o la protestante, que se diferencian del catolicismo porque no están bajo el control del Papa.
La Iglesia Católica algunas veces es llamada Iglesia Católica Apostólica Romana. Sin embargo, hay otras iglesias que están igualmente conectadas con el obispo de Roma, y su tradición de culto es diferente de la tradición romana. Por lo tanto, en cierto sentido, la Iglesia Católica Romana es solo una parte de toda la Iglesia Católica.
Doctrina de la Iglesia Católica
- En el Credo de los Apóstoles se explica y comenta la teoría doctrinal de la Iglesia Católica aprobada por Juan Pablo II en 1992
- En el libro del Apocalipsis, es decir, en las verdades teológicas difundidas en la sagrada tradición y establecidas en las Sagradas Escrituras
- Doctrina de la Inmaculada Concepción, según las enseñanzas de Jesús, María fue concebida por Jesús, y Jesús no fue afectado por el «pecado original»
- Bajo la autoridad espiritual efectiva de la Iglesia Católica
- Así, los sacramentos del arrepentimiento y la indulgencia se utilizan para perdonar pecados y reducir el castigo
Iglesia Católica en la Edad Media
La iglesia Católica en la Edad Media era una institución muy poderosa porque era una época religiosa profunda. Como resultado, la Iglesia Católica tuvo un impacto significativo en la sociedad. A pesar de otros credos, Europa era mayoritariamente cristiana en el siglo XI.
Asimismo, trascendiendo las fronteras que separan los reinos de Europa, nació un nuevo concepto de unión: el cristianismo. No obstante, a pesar de estos logros, en 1054, el obispo bizantino negó la autoridad del Papa. Lo cual llevó a la llamada división oriental, y el mundo cristiano se vio profundamente afectado.
En Occidente, la iglesia estuvo estrechamente relacionada con la sociedad feudal. La Iglesia en sí misma es una poderosa potencia feudal, porque posee un tercio de las propiedades del mundo católico. Así, entre otras cosas, tiene derecho al diezmo, que es un décimo de todo el pueblo.
Además, muchos miembros de la nobleza llegaron a ser obispos. Ellos recibían su diócesis como concesiones de los reyes o de otros nobles y al igual que cualquier otro señor feudal, disponían de feudos y de numerosos vasallos. Como consecuencia de esto, la Iglesia se secularizó y sus costumbres se relajaron.
Organización de la Iglesia Católica en la Edad Media
La iglesia Católica en la Edad Media tenía mucho poder. Esto se debe a su gran riqueza, a la importancia de una clara organización y cultura, y se opone al caos de la sociedad feudal. Todos los miembros de la iglesia constituyen el clero, que se divide en dos partes: el clero secular y el clero ordinario. Por tanto, se organizaba de la siguiente manera:
- El Clero Secular
El nombre del clero secular son aquellos miembros de la iglesia que viven en el mundo y se mezclan con los laicos: el papa, el arzobispo, el obispo y el párroco. El párroco controla la comunidad llamada parroquia. Varias diócesis forman una diócesis, cuyo líder es el obispo, y varias diócesis forman una arquidiócesis, encabezada por el arzobispo.
- El Clero Regular
A partir del siglo VI, en el occidente se organizó el clero regular. A diferencia del clero secular, sus miembros optan por aislarse del mundo y vivir en un monasterio gobernado por un abad. También, es preciso decir que sus pertenecientes seguían reglas específicas.
En Occidente, la orden monástica fue iniciada por San Benito de Nursia, quien fundó la secta Benedicto. Su regla se basa en el lema ora et labura, que es oración y trabajo. Al mismo tiempo, las órdenes de Benedicto XVI obligaron a sus miembros a cumplir sus votos de obediencia, castidad y pobreza. Así, el Papa apoya la regla de San Benito.
A principios de la Edad Media, el clero fue elegido por grupos religiosos. Por otro lado, a partir del siglo X, el monarca decidió retener el derecho llamado inversión. De esta manera, el clero privado de toda su independencia es gobernado por príncipes y príncipes, y pueden optar por caer en el papel de los que carecen de toda la riqueza espiritual.
Por lo que, esto provocó la relajación de costumbres y hábitos, y provocó dos grandes inconvenientes en la época: la simonía, incluida la compra de cargos eclesiásticos por influencia o dinero. Al igual que el nicolaísmo, que es el rechazo a la dictadura religiosa, trascendió la pureza de las costumbres eclesiásticas.
No obstante, a pesar de esta corrupción, el clero intentó humanizar las rudas costumbres de la época y evitar las constantes guerras. Debido al llamado derecho de asilo, prohíbe cualquier acto de violencia contra personas en iglesias o monasterios.
Por la paz de Dios, prohibió a los señores feudales atacar a los que no participaban en la batalla. Finalmente, la tregua de Dios incluye la prohibición de pelear de viernes a domingo y durante las fiestas religiosas debido al dolor de ser excomulgado.
La Cristiandad e Iglesia
Hace unos mil años, casi toda Europa Occidental comenzó a llamarse cristianismo, porque todos sus reinos obedecían al gobierno del Papa y todos los residentes creían en el cristianismo. Todos los territorios cristianos se consideran un imperio, y sus figuras más importantes son el papa y el emperador.
En igual forma, la iglesia era muy fuerte en ese momento. Los obispos y abades poseen grandes extensiones de tierra; el clero es casi la única gente educada, responsable de educar a los jóvenes. Así como también, ayudar a los pobres y ser los principales consejeros del rey.
- Aunque en el siglo XI, Europa occidental era principalmente cristiana, todavía había algunas personas que no lo eran: judíos y musulmanes
- Los judíos vivían dispersos en muchas ciudades europeas dedicadas al comercio
- A este grupo religioso no le gusta mucho
- Los cristianos lo toleraron, aunque en muchos casos fueron perseguidos por sus propias ideas
- Desde el siglo VIII, los musulmanes han ocupado casi toda España
- Allí formaron un grupo muy poderoso, cuya capital se encuentra en la ciudad de Córdoba
La Fe en la Edad Media
Con las reformas eclesiásticas, la Iglesia Católica ganó la máxima autoridad en el siglo XII. Su victoria también se debió al boom cristiano que arrasó con las clases bajas. La fe se basa en la esperanza de una vida mejor. Se cree que el culto a los vikingos, santos y objetos sagrados puede obrar milagros y extenderse por todo el mundo cristiano.
Por otro lado, la iglesia guía a los feligreses para evitar que caigan en herejías o creencias falsas. Para lograr este objetivo, tiene dos armas poderosas: la deportación y la Inquisición. Al excomulgar, todo el que no obedezca sus órdenes será excomulgado.
Con lo cual, los excomulgados no pueden recibir el sacramento y no están sujetos a la ley divina. La deportación fue el castigo más duro de la Edad Media. Por otro lado, la Inquisición se estableció en el siglo XII: un tribunal eclesiástico que investiga a los sospechosos.
Para obtener información, los investigadores torturaron al imputado. Las penas varían de un delito a otro: desde montar un burro con una cuerda atada al cuello, llevar un sombrero puntiagudo llamado Sambonito, hasta morir quemado en una estaca, hay incendios por todas partes.
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