La Caridad es uno de los valores más importantes que profesa la fe cristiana. Es considerada como un acto de amor hacia Dios y nuestros semejantes. En ese sentido, cuando realizamos un acto de caridad alcanzamos un nivel de elevación espiritual muy grande.
Al respecto, este artículo está destinado a este hermoso gesto de generosidad; por lo que, a continuación, te invitamos a que continúes leyendo sobre este valioso aporte, que alimenta nuestra alma y nos hace mejores personas.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la Caridad?
La Caridad es una actitud de obrar desinteresadamente a favor de otra persona, sin esperar que obtengamos algún provecho o beneficio a cambio.
En ese sentido, se estila utilizar como sinónimo, las siguientes palabras: generosidad, filantropía, altruismo o solidaridad. Aunque esta última palabra suele presentar algunas diferencias con respecto a la caridad, las cuales te las indicaremos más adelante.
Dicha palabra proviene de la lengua latina caritātis o carĭtas. Adicionalmente, la caridad pue
de aplicarse a las diversas relaciones de solidaridad, a través de las cuales se les da apoyo a las personas más necesitadas. Por ejemplo, ofrecer alimentos, medicinas o ropas a personas que han perdido su hogar en una tragedia.
En ese sentido, te recomendamos que realices la siguiente lectura, la cual te permitirá conocer más sobre la beneficencia, filantropía y Caridad.
La Caridad Según la Biblia
La Caridad en el libro de Corintios de la Biblia, es descrita como un acto de sufrimiento y de carácter benigno que todo soporta y lo cree. Además, en el referido texto sagrado, se señala que la calidad no tiene signos de envidia, no es jactanciosa, no se envanece, no obliga hacer cosas indebidas, no busca lo suyo, no produce irritabilidad, no proviene del mal ni de la injusticia.
Por su parte, se fundamenta en la moral cristiana y en el amar a Dios sobre todas las cosas. Además está presente en los Mandamientos de la Ley de Dios. (Libro de Juan)
En el Cristianismo
La Caridad está muy vinculada con la fe cristiana, en especial por los valores que se profesan. Entre ellos se encuentra la demostración del amor al prójimo. Junto con la esperanza y la fe conforman un trío denominado «virtudes teologales». En ese sentido, los tres términos representan hábitos inducidos y valorados por Dios.
Por lo cual, sus enseñanzas apuntan a que los seres humanos deben practicas esos valores para conducirlos a la salvación de su alma. Al respecto, los Mandamientos de la Ley de Dios establecen amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo.
Además, la práctica cotidiana de la benevolencia, generará reciprocidad desinteresada. En ese orden de ideas, si todos los seres humanos cumplieran con esos 10 mandamientos, el mundo sería un lugar muy diferente. Pues, muchos males que padece la humanidad es la ausencia de esos valores y el alejamiento de la fe en Dios.
Ejemplos de Caridad
La Caridad es un acto que se puede dar de muchas formas, lo importa es que la persona lo haga de corazón y sin esperar retribuciones. A continuación, te mostramos algunas ejemplos de caridad:
- Dar comida al que no tiene para comer. Muchas instituciones benéficas como la Iglesia y Organizaciones no gubernamentales, reúnen fondos para proporcionar alimentos a las personas que lo necesitan.
- Regalar ropa. Muchas personas suelen obsequiar ropas o artículos de uso personal que ya no usan a aquellos que tienen esa necesidad. Sin embargo, no debemos regalar objetos en mal estado, ya que puede ser tomado como un gesto de mal gusto.
- Dar limosna. Otorgar dinero a personas que lo necesitan es una forma muy común de hacer caridad. Sin embargo, debemos asegurarnos que esos recursos lleguen a las personas que realmente lo necesitan y evitar que sujetos inescrupulosos se aprovechen de esa generosidad.
- Auxiliar al extraño. Ayudar a una persona desconocida en momentos de tragedia o simplemente apoyar a alguien que no conozcas, identifica a las personas caritativas. Esa ayuda no necesariamente tiene que ser material, también defender los derechos de otros se puede convertir en un acto de caridad.
- Perdonar. El perdón suele ser un acto de caridad, principalmente cuando el que ofendió necesita ser perdonado por el daño que causó. Ese acto es considerado como una forma de librarse de los rencores a pesar de haber sido agraviado.
- Visitar a los enfermos. Con el fin de proporcionarle ayuda económica, moral u ofrecer cuido para su recuperación.
Otros ejemplos de Caridad
- Servir a los demás. Cuando ayudamos a otros a trasladar un material pesado, cuando ofrecemos ayudas para encontrar algo que se haya extraviado, ayudar a los niños o personas mayores, entre otros.
- Consolar a los afligidos. Este es un gesto muy valioso para aquellos que han perdido un ser querido o se encuentran en una situación muy difícil, les ayudamos al escuchar sus penas y asumir una actitud de empatía y comprensión por su dolor.
- Enterrar a los muertos. aunque es una costumbre ancestral, es una forma de caridad hacia las personas que hayan fallecido, pues al darle cristiana sepultura, estamos demostrando respeto por los muertos.
- Educar a los que no saben. Es una forma de poner al alcance el conocimiento de una persona que no sabe, con la finalidad que aprenda un oficio o dispensar diferentes formas de pensar para su crecimiento personal.
- Predicar la palabra de Dios. Enseñar las doctrinas de una religión es una forma de proporcionar la sabiduría a las personas para que alcancen su salvación. Además, permite rescatar a las almas perdidas que se han desviado del camino de Dios.
- Dar consejos. Al dar recomendaciones o los mejores consejos posibles estamos ayudando de forma desinteresada a las personas que lo necesitan. Esto ayudará a nuestro prójimo a sentirse apoyado por nosotros y que pueda contar con otro punto de vista, para ayudarlo en sus decisiones.
Definición de Solidaridad
La Caridad es una gran virtud que abre el camino hacia otras virtudes, por ejemplo la solidaridad. Ahora bien, ¿cómo podemos definirla? la solidaridad es un comportamiento que realiza una persona para ayudar a otra, ya sea proporcionando apoyo o protección.
La solidaridad es un valor humano, a través del cual podemos impulsar cambios positivos en el mundo. Con ello, haremos del planeta tierra un mejor lugar.
Por su parte, la solidaridad es una de las cualidades que nos convierte en seres más integrales y que mediante su ejercicio, aportamos valor a los demás. A continuación mencionamos algunos ejemplos de este valor:
- Ayudar a cruzar la calle a personas ancianas o discapacitadas.
- Apoyar a una persona mayor a realizar sus compras. Ya sea para ayudarlas con el peso de las bolsas o para evitar que le quiten del dinero de manera inescrupulosa.
- Ceder el asiento a una mujer embarazada, persona mayor o discapacitada.
- Defender a una persona cuando se le vulneren sus derechos.
Formas para ser más caritativos y solidarios
Si adoptas estas prácticas sencillas, podrás ejercer acciones de caridad y de solidaridad con tus semejantes. Con el ejercicio frecuente de estos hábitos, te convertirás en una mejor persona:
- Escucha a los demás. Al tomarte un tiempo para ello, podrás conocer e identificar el momento en el que puedes ayudar a los demás, ya que obtendrás mayor información sobre las situaciones por las que pasan tus semejantes.
- Trata a las personas con igualdad. Lo anterior implica que debemos dejar de lado el género, el credo, la posición social, la etnia, entre otras cosas para tratar a los demás. Con ello, estaremos buscando mayor armonía con las personas que nos rodean.
- Dedica tiempo a la oración y reflexión. Este espacio es necesario para que puedas reforzar tu vida espiritual y tu acercamiento con Dios. Aparte de dar gracias, te permitirá meditar sobre tus acciones y que puedes mejorar.
- Salte de tu zona de comodidad. Si tienes ciertos privilegios y comodidades, comienza por comer menos, practicar el ayuno, en utilizar menos cosas materiales. Lo anterior, te dará mayor conciencia que hay personas que no gozan de esos privilegios.
- Utiliza tus cualidades para ayudar a los demás. Si tienes recursos materiales o conocimientos, compártelos con los que más necesitan.
Diferencias entre Solidaridad y Caridad
Si bien es cierto que La Caridad y la solidaridad, pueden ser utilizadas como sinónimos, entre ambos términos existe una diferencia. La misma, se encuentra relacionada con el nivel de desinterés que implica la caridad.
Es decir, la caridad es ejercida sin interés alguno, se realiza con desprendimiento y sacrificio porque se basa en el amor que le profesamos a Dios. Cabe mencionar, que este término es más espiritual.
En cambio, la solidaridad es una palabra más terrenal, que involucra la propensión para los semejantes que la soportan. Es decir, se experimenta un sentimiento de compasión, fundamentado en objetivos afines o semejantes.
Es ese orden de ideas, encontramos solidaridad cuando dos o más personas se asocian para alcanzar un objetivo común. Dicha alianza permita ayudar a los demás y a compartir mutuamente aspectos materiales o sentimentales.
En cambio, en la caridad no esperamos retribuciones, por lo que no hay que compartir mutuamente, porque se da y no se espera recibir nada por ello.
«Amar a a Dios y a nuestros semejantes no acerca a ser más generosos y ser mejores personas»