El Divorcio, en pocas palabras, es la manera en la que culmina el matrimonio. En México, el divorcio se declara en sentencia por un Juez de lo Familiar, después de llevarse a cabo un procedimiento judicial en términos y formalidades exigidos por el Código Civil.
Por esta razón, en el presente artículo nos dedicamos a explicar a profundidad: qué es el divorcio, los distintos tipos que existen, cuándo se pueda iniciar, cómo se distribuyen los bienes una vez que se decrete, el divorcio según la Iglesia Católica y, culminamos con el punto de vista cristiano.
Tabla de Contenidos
¿Qué es el Divorcio?
Pues bien, antes de profundizar con la explicación de los tipos que existen y cómo se realiza la distribución de bienes, primero debemos desarrollar el significado de Divorcio. El cual, en pocas palabras, hace referencia a la disolución del matrimonio.
Asimismo, es importante mencionar un aspecto en particular. Y es que existe un capítulo dentro del Código Civil Federal para el divorcio. El mismo, debe estar observado por la legislación de cada Estado de la República Mexicana.
En términos legales, este término se refiere a la disolución del contrato de matrimonio. Por lo tanto, ambas partes deben negociar las responsabilidades que correspondan para dar continuidad con sus vidas de manera independiente.
La palabra divorcio proviene del latín «divortium». La misma, se compone por el prefijo di- o -dis, el cual hace referencia la separación, y por la raíz «verto», que se refiere «dar vuelta».
Cabe destacar, que la separación fue prohibida legalmente con la imposición de la Iglesia Católica. Esto sucede porque el Rey de Inglaterra Enrique VIII, se encontraba en una situación complicada con la iglesia, ya que no le permitía anular su matrimonio con Catalina de Aragón.
Sin embargo, y continuando con la historia, no fue sino hasta el año 1536 cuando el Rey de Inglaterra Enrique VIII, rompe sus lazos con la iglesia católica. Todo este suceso, para contraer matrimonio con Ana Bolena, fundando de esta manera, la iglesia anglicana.
Tipos
Ahora bien, una vez culminada la explicación del divorcio, continuamos este artículo desarrollando los distintos tipos de divorcio que existen. Destacando así que el mismo no se restringe necesariamente en el ámbito legal. ¡Atento!
- Separación Económica: en este tipo de separación, las deudas pendientes, los impuestos y los gastos futuros se deben discutir entre ambas partes.
- Separación Psíquica: aquí, ambas partes disuelven la ligación emocional y continúa con sus vidas separadas.
- S. Emocional: esta separación se caracteriza por desilusiones constantes, infelicidad en el matrimonio o rechazo hacia su compañero.
- Separación Coparental: aquí, se establecen acuerdos entre los padres para el bienestar y sustento de sus hijos, las visitas y el cuidado de los mismos.
- Separación Legal: en este caso, se define de forma legal la anulación del contrato de matrimonio. A su vez, se establecen las responsabilidad en relación a:
- Custodia de los hijos.
- División de las propiedades.
- División de los bienes económicos.
Asimismo, también es fundamental recalcar un aspecto en particular sobre este término. Y es que, generalmente, también se incluyen dos tipos de divorcio, estos son: por mutuo consentimiento y contencioso. Presta atención a los textos.
Pues bien, como su nombre lo indica, este tipo de separación requiere que ambas partes o cónyuges estén en total acuerdo en el proceso de divorcio. En este caso, ambas partes deben iniciar una demanda donde se expone al juez la forma en la que se va a repartir el patrimonio.
Cabe destacar, que no solo se le debe exponer al juez la forma en la que se va a repartir el patrimonio adquirido durante el matrimonio, sino también el deseo (o no) de darle al cónyuge una pensión alimentaria, la custodia y la manutención de los hijos.
Cuando ambas partes estén de acuerdo, deberán firmar una demanda de divorcio. A su vez, les corresponde exponer la manera en la que han llegado a dicho acuerdo respecto al patrimonio y sus hijos.
Ahora, si la demanda cumple con todas y cada una de las formalidades solicitadas, se admitirá la misma por un Juez de lo Familiar y llamará a los demandantes para que con su presencia ratifiquen el deseo de separarse y de llevarlo a cabo en esos términos.
Este tipo de separación, es aquel que se tramita sin que exista acuerdo por ambas partes en algunas o todas las condiciones expuestas para la disolución de su unión.
En este sentido, en la separación contenciosa los cónyuges defienden posiciones distintas. Por lo tanto, ambos necesitan de la intermediación de un Juez para poder establecer los aspectos que van a regular la disolución del matrimonio en cuestión.
Asimismo, es conveniente hacer énfasis en cierto aspecto. Y es que, en este tipo de separación, el Juez no dirime si ambas partes deben o no divorciarse, sino las condiciones de dicha separación. El Código Civil, permite el divorcio aunque solo tenga la voluntad de una de las partes.
¿Cuándo se Puede Iniciar un Divorcio?
Pues bien, para que una de las partes pueda dar inicio a una demanda de separación en contra del otro, necesita que dicha pareja haya realizado (durante el matrimonio) cualquiera de las causales que se encuentren establecidas en el Código Civil del Estado.
- Adulterio.
- Concebir un hijo antes de la celebración del contrato de matrimonio.
- Propuesta por parte del hombre para prostituir a su mujer.
- Incitación por parte del cónyuge para realizar cualquier tipo de delito.
- Actos inmorales que se lleven a cabo con la finalidad de corromper a los hijos.
- Padecer de:
- Sífilis.
- Tuberculosos.
- Enajenación mental incurable.
- Cualquier otro tipo de enfermedad crónica o incurable que pueda ser contagiosa o hereditaria.
- Separación de casa conyugal por más de 6 meses sin alguna causa que lo justifique.
- Declaración de ausencia.
- Amenazas, injurias graves, sevicia.
- Acusación calumniosa hecha por una de las partes contra el otro, por delito que merezca una pena mayor de 2 años de prisión.
- Hábitos de embriaguez o de juegos.
- Separación de los cónyuges por más de 2 años.
- Haber cometido un crimen que no sea político, en el que le corresponda sufrir una pena de prisión mayor de 2 años.
Asimismo, y para dar fin a este punto, nos corresponde destacar que el cónyuge que entable una demanda de divorcio en contra del otro, tiene la obligación de probar que el demandado incurrió en alguna de las causales que basa su respectiva demanda.
¿Cómo se Distribuyen los Bienes una vez Decretado?
Los bienes matrimoniales se dividen de manera justa.
En primer lugar, debemos mencionar que si ambas partes no pueden ponerse de acuerdo sobre la división de sus bienes, un Juez lo decidirá. Además, la Ley requiere que sean los jueces los encargados de dividir los bienes de forma justa.
Ahora bien, generalmente, justo significa que cada una de las partes reciba alrededor de la mitad de todo. Sin embargo, en algunos casos, un juez puede tomar la decisión que es justo dividir los bienes matrimoniales de una forma distinta.
Los bienes se pueden dividir en partes no iguales cuando una de las partes tiene más culpa en el divorcio o si una de las partes necesita más bienes.
Cabe destacar que los bienes matrimonios son aquellos que cualquiera de las partes ganó u obtuvo durante su matrimonio. Es fundamental aclarar que no importa a nombre de quién se encuentre el título o la escritura del bien en cuestión.
Pero… ¿Quién decide cómo dividir los bienes y deudas? En primera instancia, los cónyuges pueden ponerse de acuerdo en dicha división sin la corte. Ya que, los abogados, la mediación y las audiencias son formas costosas de dividir dichos bienes y deudas.
El Divorcio Según la Iglesia Católica
La Iglesia Católica, respeta todos aquellos vínculos matrimoniales de otras religiones, incluso entre individuos no creyentes, y presume que los mismos son válidos.
Sin embargo, antes de llevar a cabo un matrimonio católico, es indispensable disolver el vínculo previo ante un Tribunal Eclesiástico. Este concepto puede resultar difícil de entender para aquellos que provienen de una fe que acepta el divorcio.
Por otra parte, la Iglesia comprende el sufrimiento de aquellos que pasan por esta situación. Por lo tanto, cuando la separación ha sido la única salida posible, les brinda su apoyo y los invita a permanecer cercanos al Señor y a nutrirse a través de los sacramentos.
Punto de Vista Cristiano
Para dar fin con nuestro informe, mencionamos que, desde un principio estuvo claro para la Iglesia que Dios al hacer a la pareja con la finalidad de entregarse y llegar a ser una sola carne, quiso desde siempre que dicha unión matrimonial fuese permanente.
Asimismo, este es el deseo de todos aquellos que se aman y deciden unirse en matrimonio, pues es evidente que nadie quiere que su unión se rompa o fracase. Por esta razón, Cristo, le da a los esposos la oportunidad de amarse con un amor cristiano.
El matrimonio establece una unión garantizada por Dios mismo y cuya santidad y fuerza no la debe romper ningún hombre (Mateo 19:3-6).
Además, en consecuencia con la Palabra de Dios, la iglesia no reconoce el divorcio civil. Esto se debe a que el Estado no puede disolver aquello que es indisoluble, e invita a analizar todo el daño y dolor que las rupturas matrimoniales causan a los individuos y sus hijos.
Para finalizar con nuestro escrito, te invitamos a que nos ayudes a compartir la información.
¡Hasta pronto!