La Comunión con Dios, es básicamente compartir algo que es común a ambos. Y, aquellos a quienes está llamado a adaptarse o capacitarse a las características del otro, son los seres humanos, es decir, todos los que buscan a Dios.
Por esta razón, en el presente artículo nos dedicamos a explicar a profundidad: qué es la comunión con Dios, claves para llegar a la misma, impedimentos, cómo cultivar la comunión con Dios, su importancia y, culminamos mencionando 9 aspectos que se deben conocer.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la Comunión con Dios?
Pues bien, antes de profundizar con la explicación de la comunión con Dios y todo lo que respecta a ello, primero debemos desarrollar qué es la Comunión con Dios. El cual, hace referencia a compartir algo que es común a ambos.
Este término proviene del latín communio, el cual indica: «participar en lo común», «unión de dos o más cosas en lo que tienen en común».
Es así como, comunión con Dios, hace referencia a quién está llamado a adaptarse a las características del otro, es decir, nosotros, aquellos que buscamos a Dios. Además, lo que debe ser común para 2 individuos son elementos que caracterizan el proceder de nuestro Creador.
Asimismo, debemos mencionar que, si un individuo no comulga con la esencia del carácter de Dios que es el amor, entonces no habrá tal comunión por más que el mismo se esfuerce intentar mantener una comunicación con él.
Biblia
Ahora bien, la biblia es bastante clara. Dios nos atrae hacia sí mismo “Con cuerdas humanas los traje, con cuerdas de amor…” Oseas 4:11. Dichos pasajes nos demuestran que la comunión con Dios viene en el combo de la creación humana.
En este sentido, nos corresponde destacar que el Hombre lleva en sí, un impulso fijo e inalterable en su vida espiritual que anhela dicha relación. Sin embargo, a la vez rechaza por cuanto pone por encima de su cercanía a Dios su propio yo.
Cualquier cristiano que piense que la comunión con Dios es muy fácil está equivocado…
Es fundamental que no se confunda la comunicación personal con comunión. La comunión con Dios es diaria, es decir, son nuestros pensamientos, acciones diarias, hábitos y carácter lo que determina el grado de relación que tenemos con nuestro señor Jesucristo.
“Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo”. 1 Juan 1:3.
Por otra parte, debemos mencionar cierto aspecto. Y es que, conocer a Dios significa, en el sentido bíblico de dicho término, ser uno con la mente y el corazón, conociéndolo por experiencia propia y manteniendo una comunión reverente con él como Redentor.
Claves para Llegar a la Comunión con Dios
Pues bien, una vez culminada la explicación a detalle de la comunión o relación con Dios, continuamos con las diversas claves que se necesitan para llegar a la misma. Destacando que hay una forma de sencilla para saber cómo está esa comunión.
“El que no da buenos frutos en palabras y en hechos, en la fortaleza de un principio elevado, ennoblecedor, es un mal árbol. El fruto que éste lleva es desabrido para Dios…”
Asimismo, existen diversas cosas en nuestras vidas que nos distraen de experimentar una comunión genuina con Dios. Habitar en una sociedad tan acelerada con demandas y oportunidades incontables puede minimizar el paso para dicha comunión.
Sin embargo, es importante mencionar que las relaciones interpersonales no son solo cosas que deben ser logradas, sino que son más acerca del ser que del hacer. Esto quiere decir que necesitan atención e intercambio mutuo.
Sugerencias Prácticas
- Primero, es fundamental cultivar un hambre por las escrituras. Medite en ellas, ya que es allí donde se puede estar seguro de descubrir la verdad sobre nuestro Dios.
- Segundo, también es importante que participe de la Cena del Señor de forma regular, ya que este es un medio normal de la gracia de Dios para nosotros.
- Tercero, busque oportunidades con la finalidad de servir a los más necesitados y vulnerables.
- Cuarto, busque refugio en Dios a través de momentos de oración.
Ahora, como hemos mencionado, debemos conocer la distinción teológica entre unión y comunión. Para deleitarse con la promesa de la relación con Dios, primero tenemos que llegar a descansar en nuestra unión establecida con Cristo.
Bíblicamente, hay una fuerte conexión entre amar a las viudas, los huérfanos y los pobres, y amar a Jesús (Mat. 25: 35-40; St 1.27).
Impedimentos
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis.
- Estas cosas os escribo para que no pequéis:
- Juan 1:8 deja claro que el pecado es un hecho (por lo menos un hecho ocasional) en la vida del Cristiano.
- Juan 1:9 deja claro que siempre habrá perdón para un pecado confesado. Sin embargo, Juan pretende también dejar claro que el Cristiano debe estar preocupado por el pecado. Una razón para haber escrito esta carta fue para que no pequéis.
Nuestro pecado y el pecado en el mundo destruyen la comunión y nos impulsan a huir de Dios.
Sabemos que fuimos diseñados para deleitarnos en nuestro Creador, para encontrar en su presencia consuelo y fortaleza. Como creyentes hemos sido rescatados de las consecuencias condenatorias del pecado, y también hemos sido invitados a estar en una relación restaurada con Dios.
Asimismo, el mundo aún está roto, al igual que nosotros. Además, conviene destacar que dicha ruptura afecta cada parte del ser humano, y más que nada nuestra relación con Dios. Una vez que descubrimos el perdón se nos invita a un santuario sagrado.
¿Cómo Cultivar la Comunión con Dios?
En un principio, debemos mencionar que este es el tema principal de la primera epístola de Juan. Él nos dice que: “nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido” (1:3-4).
Por lo tanto, a lo largo de su carta, Juan nos muestra diversos pasos que todo interesado puede seguir para cultivar una mejor relación o comunión con Dios, teniendo como resultado una vida llena de tranquilidad, paz y gozo. ¡Atento al listado!
- Afrontar el pecado, ya que el mismo interrumpe la relación con Dios.
- Poner en práctica lo que se conoce. Para tener una mejor relación con Dios es fundamental conocer más sobre Él.
- Ocupar tiempo en la oración, la comunicación es clave en cualquier relación.
Importancia
Continuamos nuestro informe mencionando la importancia de la relación con Dios. Destacando así, que la misma tiene el sentido de compartir en las actividades o privilegios de una asociación o grupo íntimos. Asimismo, debemos destacar que:
Lo que rompe la comunión es el pecado. Esto se debe a que el pecado es la identificación con el diablo.
Resultados de la Comunión
- Juan 15.5 RVR60
- Yo soy la vida, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
-
1 Juan 3.19–22 RVR60 -
Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él; pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. -
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
9 Aspectos que debes Conocer sobre la Comunión con Dios
- Dios quiere darnos a conocer todas las cosas: La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. (Sal. 25:14 Reina Valera Revisada 1960).
- A través de la comunión con Dios sabemos si la doctrina es de Dios: El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.” Jn. 7:17.
- Fuimos llamados a la comunión con Cristo: Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor (1 Cor. 1).
- Fuimos llamados a la comunión o relación con Dios para ser a la imagen de Cristo. Dios quiere manifestar a Cristo a través de tu vida.
- Somos llamados a la comunión con el evangelio.
- Llamados a la sana doctrina y a la comunión los unos con los otros.
- Somos llamados a la comunión con el Padre, con el Hijo a través de su Espíritu.
- A través de la comunión o relación con Dios somos el templo de Dios.
- A través de esa comunión le pertenecemos a Dios.
Para finalizar con nuestro escrito, te invitamos a que nos ayudes a compartir la información.
¡Hasta pronto!