Hoy venimos a hablarte de un tema muy importante para ti y para la humanidad: el Amor de Dios. Sabemos que al igual que nosotros, has sentido esta emoción en el alma. Se trata de mantener una actitud sincera de compromiso y afecto que se vive a través de la oración y la comunión.
Porque simplemente, como invoca la Biblia: si no has amado, no has conocido a Dios. ¡Porque Dios es amor! Y no es solo que tengas buenos sentimientos. Es una entrega plena, en las buenas y en las malas.
Te invitamos a seguir leyendo para que consigas regocijo del alma. ¡Aquí te acompañaremos!
Tabla de Contenidos
Definición de Amor
Antes de entrar a detallar todo sobre el Amor de Dios, queremos revisar contigo algunas definiciones sobre el amor. Lo que sí debes saber es que se trata del mayor sentimiento de afecto universal que tenemos hacia nuestros seres cercanos, amigos, mascotas. Incluso, hacia el mundo donde habitamos.
Y claro que el amor se refiere a esa atracción emocional y sexual que sentimos hacia una persona con la que deseamos tener una relación o convivencia y hasta formar un hogar. Así el amor lo expresamos en acciones, mensajes, declaraciones y poemas. Un abrazo y un detalle que tanto aprecie la persona que amamos.
En el plan simbólico y social, estamos acostumbrados a representarlo con un corazón o la figura de Cupido con arco y flecha. Nada más popular que hagamos un cartel o regalemos una tarjeta con corazón atravesado por la flecha de Cupido para simbolizar nuestro amor romántico. Y lo contrario, el desamor, lo figuramos con un corazón roto.
También llamamos amor, al esmero y agrado con el que realizamos una labor o acción. Organizar una celebración, entregar nuestra vocación profesional con toda nuestra alma, e incluso, nuestra preocupación por la humanidad.
Y finalmente, con este término amor también tipificamos a una persona encantadora, agradable o simpática. Refleja un trato afable con los otros: es un amor de persona.
Amor a Dios
Hablar propiamente del Amor de Dios es cuando nos referimos a aquella actitud en la cual alineamos mente, corazón y alma para que nuestros actos cumplan la voluntad de Dios y recibamos su gracia divina.
Lo sentimos cuando nuestro espíritu y acciones reflejan ese afecto por el prójimo y por nosotros. Es cuando asumimos compromiso sincero en la oración, la comunión y la confesión nuestros pecados. Obramos así en contacto directo con el Gran Creador.
Es reconocer que Dios nos ama y perdona nuestros pecados. Pero antes, debemos reconocer que Dios nos amó antes de que nosotros lo amáramos.
Yo les vengo a decir que amen a sus enemigos. No maldigan amen. Hagan el bien antes de aborrecer. En lugar de perseguir y ultrajar, eleven oraciones. Invoquen mi nombre. Porque son hijos de Dios, que está en los cielos. Porque el Señor nos regala cada día el sol, a bueno y a malos y buenos. Hace que llueva sobre justos e injustos (Mateo 5:44-45).
En la palabra de Dios no puedes aborrecer al prójimo y amar al Señor. Porque el mandamiento es reza que, si amas a Dios, debes amar también a tu hermano (Juan 4:20-21). Por eso nuestro amor a Él es mayor al amor por nuestros semejantes. El amor de Dios no cambia según las situaciones. Es una raíz que nadie puede arrancar.
¿Qué Dice la Biblia?
Quizás te has preguntado, ¿cómo es el Amor de Dios si nunca lo he visto? Dirás que solo ves unas imágenes que la iglesia muestra. Pues nos queda su palabra en la Biblia, y podrás notar que no necesitas encarnizar a Dios, que solo basta amar para conocerlo, porque Dios es amor (Juan 4:8).
Sabemos que el amor se refiere al bien y a los buenos sentimientos. Pero las Escrituras Sagradas nos hacen ver más allá de los sentimientos. Nos muestra el verdadero amor de Cristo. Y por ello queremos mostrar lo que dice la Biblia sobre el amor.
El amor es paciente y apacible. Desde ahí, no puedes sentir envidia. No se jacta ni presume. No guarda rencor ni disfruta de la injusticia. Busca siempre la verdad.
Desde el amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser (Corintios 13:4-8).
¿Cómo puedes identificar este amor al Señor? Muy fácil. Cuando haces las cosas sin importar tus propios sentimientos o sin que te embarguen de pena las acciones de los demás. Cuando puedes superar la ira, a la impaciencia y siempre a buscar el bien.
Características Del Amor de Dios
Además de los pasajes bíblicos, también puedes identificar el Amor a Dios cuando logras conectar mente, corazón y alma para hacer todo aquello que haga feliz a Dios. De allí que sea nuestro primer y más importante mandamiento como cristianos.
Es una actitud que nos exige voluntad, reflexión y compromiso. Se trata de que sintamos la convicción de que llevamos su amor en nuestro espíritu y en nuestras acciones diarias. Por eso, se trata de que aceptemos que Él está en nuestro espíritu.
Cuando amamos debemos tener la voluntad de ser sinceros. De hacer sacrificios por el ser amado. Sin importar que no genere gozo o disfrute. Porque amar a Dios es dejar que su voluntad se cumpla. Y dejar que nuestros deseos y actos sean fieles a sus mandamientos y palabra.
Porque debemos amarlo como Él quiere ser amado y no como nosotros queramos amarlo. Y así la mejor manera de demostrarle nuestra pasión por Él es logrando alinear lo que sentimos y deseamos a través de nuestra mente, corazón y alma y, así nuestra voluntad será la de Dios.
Nos toca vigilar que no tengamos desvíos. Que nos alejemos siempre de los pecados. Que reflexionemos y meditemos en sus mandamientos y palabra. De mantenernos en la voluntad de Dios a través de la oración, la confesión o de la comunión.
¿Cuál es la Mayor Prueba para la Humanidad?
El Amor a Dios se vive, se demuestra y se encarna en nuestras acciones y decisiones. No hay ninguna excepción. Pues nunca debes olvidar que Jesús dio su vida por nosotros, y esta fue su máxima prueba de lo mucho que Él nos amó.
¿Es que acaso has visto que alguien más haya dado su vida por ti? Porque amar no significa que estés de acuerdo con el pecado del otro, o decir que todo lo que hacen está bien. Significa es que puedes acompañar a la persona amada con su carga. Es ver en la oración y la fe la fuerza motora para desearles el bien.
El amor verdadero se expresa en los días de pena. Cuando nos toque dar un abrazo de consuelo, cuando aconsejamos y tomamos de la mano a quien va por mal camino. Y, esto sin importar lo que sientes.
Es esa fuerza que te hace luchar con tus propias aversiones e imponer el amor al prójimo. Nuestro auxilio para nos desfallecer en esto, es la búsqueda y acercamiento a Cristo. Por es el amor lo que atrae y acerca a la gente.
Para esto, necesitas cultivar la bondad, la compasión, la humildad de corazón, la paciencia y el entendimiento. ¿puedes hacerlo si sientes impaciencia, soberbia, insolencia u odio? ¡Estamos seguros de que tienes la respuesta correcta!
Y siempre, siempre, si sientes que te falta el verdadero amor de Dios, busca en la oración tu salvación. Pídele al Señor su auxilio y te ayude a conseguir más dominio de ti. Para ello, debes estar dispuesto a renunciar a tu propia voluntad y pensar primero en los demás.
Importancia del Amor
Después de que has leído todo lo que te hemos expuesto, ¿albergas alguna duda sobre el Amor a Dios? Estamos seguros de que no. Pues, el amor es uno de los valores más importantes. Es la fuerza que nos impulsa para hacer bien las cosas bien. Es el timón que nunca nos dejará naufragar en la lucha entre el bien y el mal.
Ten en cuenta siempre que el amor es un sentimiento moral. Es la principal contención que nos estimula a actuar bien en nuestra vida y con las personas que amamos. Es la emoción que nos lleva a desear y esforzarlos por tener una vida plena de paz, tranquilidad y alegría. Amar es tener salud y bienestar con nosotros mismos.
Y cerramos con otro pasaje bíblico:
El Señor es nuestra guía para la verdad. Escúchalo. Él nos digo: Ama a tus enemigos. Bendícelos y déjalos de maldecir. Haz siempre el bien hasta de los que aborreces. Eleva plegarias en su nombre y no los ultrajes ni persigas.
Si quieres ser hijo de Dios, debes saber que desde los cielos Él hace salir el sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos (Mateo 5:44-45).
¡Nos despedimos seguros que encontraste en este artículo todo lo necesario para animarte a encontrar Amor de Dios en tu día a día y lo busques con todo tu corazón!